INFORTUNIO
El padre quedó arruinado, las preocupaciones y los infortunios lo paralizaron, y Antón hubo de pensar en otras cosas que no tenían nada que ver con su amor perdido y su rencor a Molly.
Hans Christian Andersen
Y en aquel momento de trágicas meditaciones, cuando ambos enamorados al mirar el horizonte de su vida veíanlo como velado por una ráfaga de sangre y de infortunios, una voz cascada resonó en sus oídos y un hombre, destacándose de detrás de los pencares, avanzó lentamente hacia la tapia.
La felicidad que nunca fue ofendida no sabe sufrir golpes algunos; pero donde se ha tenido continua pelea con las descomodidades, críanse callos con las injurias sin rendirse a los infortunios; pues aunque el fuerte caiga, pelea de rodillas.
No puedo, sin una penetrante pena, renovar a la memoria de Vuestra Excelencia las causas ciertas de tantos pasados infortunios, y de los que al presente amenaza el odio de los envidiosos de .
Si la cargase la consideración sobre sus infortunios vería que en las civiles discordias que eclipsaron del todo su libertad en la desgraciada batalla de Villalar a 23 de abril de 1520, no tuvieron más parte los de la de compadecerles y lastimarse de su desgracia.
Tu nacimiento la iglesia »Como es justo cantará, »Hermosas y caballeros »Te saldrán á acompañar, »Y ya que callan tu origen »Por infortunios quizá, »Tu primer sueño seguro »Arrullarán á compas »Las trompas y las campanas »Con alientos de metal.
Comenzaron nuestros infortunios en el último rey de Aragón don Fernando el Católico, después que en 1475 fue jurado rey de Castilla en Segovia.
Después... en el reloj del tiempo sonó la hora de los gran- des infortuniospara el Perú... y á los días de pa.sión febril por las letras, han sucedido los de amargura y desaliento.
Pero nada es sin duda tan favorable á los designios de un pueblo, que acaba de emprender la obra de su emancipación, como los desastres é infortuniosque padece en sus primeros ensayos.
El indio la escuchaba silencioso, y sin percibirlo Lucía, iba encendiendo una llama en el apasionado corazón del cacique, llama que fue causa de tan espantosos infortunios tanto para los tiernos y amorosos esposos, como también para toda la colonia.
Gozad de vuestra incomparable dicha, antes que el demonio desenfrenado de las malas pasiones, salga del abismo y venga a sumergiros en el más horrible de los infortunios!
Ignoraba que el hombre, gracias a su esfuerzo y deseo de hacer las cosas, puede cambiarlo todo. Y aunque los toltecas habían padecido grandes infortunios, todavía eran grandes sus fuerzas y su poder.
Comentarios
Publicar un comentario